Desde que el pasado mes de diciembre detuvieran a José Enrique AbuínGey -más conocido como “El Chicle”- por la muerte de la joven Diana Quer, el debate en torno a la prisión permanente revisable vuelve a ocupar un lugar preferente en la agenda política de España.
En estos tiempos mediáticos donde se puede ser juez y verdugo se aboga por la presunción de inocencia al mismo tiempo que se destruye con base al Derecho a la información Juicios paralelos que atentan directamente al honor.
Siquiera la Constitución se libra de debate.
Establece dicha Carta Magna en su artículo 24 que: